EL
FERROCARRIL MISTERIOSO
Relato: Jerónimo Monja de la Piedra
Cierto día del año 1958, estando yo realizando mis
labores a los alrededores del patio de la fábrica, el patrón Don Juan de la
Piedra se acercó como de costumbre a supervisar la llegada del ferrocarril con
su carga de cañas, y de pronto se puso muy molesto al escuchar que una de las máquinas
que estaban estacionadas arrancó, de inmediato fue a llamarle la atención al maquinista don Juan Delgado, y le dijo: ¡Oye! ¿Qué pasa con la máquina 5, quien les ha
autorizado a arrancar?, si todavía no es la hora. Don Juan Delgado asombrado
también por el arranque de la máquina 5 le respondió. Nadie patrón, nadie la ha arrancado… y
mientras le daba explicaciones, la maquina inició su insólita carrera, ya que
nadie se encontraba a bordo del ferrocarril, que a toda marcha se dirigió en dirección a la
huaca San Juan, de donde estaba llegando la caña. Rápidamente el patrón ordenó
arrancar otra máquina, subieron a bordo e iniciaron la persecución de la
misteriosa máquina, que sin maquinista que la conduzca ya había tomada gran
distancia. Los obreros que estaban a los alrededores observando la extraña y
misteriosa escena, murmuraban que había
llegado la hora de pagar al diablo por los beneficios que recibían de él, tal
vez habría algún accidente o la maquina se iba a enterrar en la huaca. Yo y mis
compañeros de trabajo para
asegurarnos que no nos llegara la maldición, frotamos en
nuestras manos nuestras prendas y
amuletos de acero y continuamos nuestra tarea rezando un padre nuestro.
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