RESEÑA HISTÓRICA DE VENTARRÓN
Ventarrón se ubica al lado oeste de las faldas del cerro del mismo nombre, a un km del río Reque y a una distancia de unos 4 km. Al sur este de Pomalca. Gran cantidad de restos arqueológicos se ubican a su alrededor por la estratégica ubicación geográfica que le brinda el cerro y el río. Don Oscar Míñope nos relata que sus inicios como anexo de Pomalca se dan por el año 1928 cuando formaba parte de la hacienda Pomalca que era propiedad de la familia De la Piedra del Castillo.
En este año se construyen las11 primeras viviendas, 5 casas por cada lado y una casa grande en medio destinada para el mayordomo que era el responsable de todo lo que allí sucedía. Todas sus casas eran de adobe y su techo de barro con caña brava. El nombre “Ventarrón” hace referencia a los fuertes vientos que se forman en esta parte por la presencia del cerro que calienta al aire de esta zona haciéndola menos pesada, por lo que tienden a elevarse siendo reemplazada de manera brusca por vientos mas fríos de la parte alta que al ser mas pesados, bajan bruscamente a reemplazar a los mas calientes produciéndose así los grandes remolinos que caracterizan esta zona.
Su gente se dedica en su mayoría a las labores agrícolas.
En 1936 se inicia la celebración de fiesta de la cruz de chota y a partir de entonces hasta la fecha es la fiesta mas tradicional del distrito cuyo día central es el 29 de julio
En 1958 se construyen 10 casas más del mismo material y las familias llegaban a un número de 18.
El año 1972 se construyó su templo. Las primeras familias que poblaron fueron: Urcia Delgado, Castillo Flores, García Castillo, Castillo Mundaca, Incio Ignacio, Espinoza Núñez, Montaño Incio, Míñope Guevara, Esquivez y Zeña. En el año 1976 ya residían unas 76 familias y un aproximado de 360 habitantes.
El 10 de noviembre del año 2008 Ventarrón demuestra al mundo su más valioso legado cultural heredado de la primera civilización del norte peruano conocido como el templo de barro más antiguo de América.
La gran hacienda o latifundio eran empresas que desarrollaron aprovechando el contexto europeo. Es de advertir la visión de los barones del azúcar. Los bajos salarios, la casi nula legislación a favor de los trabajadores, opacaron esta oportunidad de capitalizar el país. La desigualdad crea la injusticia y mantiene el subdesarrollo, como hasta hoy.
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