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jueves, 19 de enero de 2012

CINCUENTENARIO DE LOS MÁRTIRES DE POMALCA


                                                           
                                                               PRESENTACIÓN
Todo pueblo tiene el sagrado deber de inmortalizar a sus héroes, mártires y personajes destacados para seguir construyendo historia a las nuevas generaciones.
Al cumplirse 50 años de la Masacre ocurrida el 20 de Enero del año 1962 a  los obreros de la hacienda Pomalca. Los pomalqueños hacemos un merecido homenaje a aquellos trabajadores que con su vida pagaron el precio a sus justos derechos que el hacendado no quiso reconocer.  Estoy seguro de compartir con todos mis coterráneos en este día histórico, el pedido de declaración formal por parte del Gobierno Local de Mártires de Pomalca a aquellos  cinco obreros y dos víctimas que Pomalca nunca los ha olvidado
                                             LA LUCHA POR LA DIGNIDAD
Después de recoger información de parte de los protagonistas de estos sucesos ocurridos el 20 de Enero del año 1962, considero que podríamos referirnos a este acontecimiento como el punto de quiebre en la relación laboral entre los hacendados y la masa trabajadora de Pomalca compuesta especialmente por obreros y campesinos en la férrea defensa de sus derechos. Entonces diremos que hubo un antes y un después muy marcados por este trágico suceso. La sangre derramada y el pago con sus propias vidas de cinco obreros, así como también de dos inocentes víctimas, producto de la desmedida ambición de riqueza de la Familia De la Piedra. Y por otra parte por la resistencia a la vil explotación  y la lucha  por la  defensa de sus derechos, llevó a la familia de la Piedra a perpetuar a los mártires  que en esta fecha histórica recordamos los pomalqueños.
Si nos ubicamos en el contexto histórico de la época de la hacienda, comprenderemos en su verdadera dimensión que esta lucha no solo fue en contra del poder económico de los hacendados, sino también del poder político que ejercían estos señores hacendados, ya que entre ellos existían  Diputados y Senadores y no solo de la hacienda Pomalca sino también de otras haciendas azucareras.
Así también, el sistema de contratas o enganches de campesinos no permitía identificarlos plenamente a todos como para organizar un sindicato sólidamente formado. La totalidad de dirigentes sindicales apenas contaban con los primeros grados de Educación Primaria. Aún así,  consiguieron grandes logros de las mismas dimensiones que la conseguida por lo mártires de Chicago (EEUU) por las ocho horas de trabajo y el derecho a vacaciones. Nos dice don José T. Solís Tesén que luego del triunfo sindical, les parecía un sueño leer sus nombres en la lista que publicaba  por primera vez el derecho   a sus vacaciones
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                                     SITUACIÓN SOCIAL ANTES DEL AÑO 1962
 La vida social en  la época de la hacienda fue muy particular, en ella   predominaba el paternalismo, las libertades individuales estaban bastante limitadas; diríamos que los obreros estaban aquí por un solo motivo que era el trabajo y con una jornada laboral de sol a sol en la que sus necesidades básicas mínimas las cubría directamente el patrón o hacendado,  quién en una célebre triste  frase decía: “Serrano al machete y cholo a la palana”. De esta manera era visto y clasificado el obrero, y en la mayoría de casos, su esposa y sus menores hijos estaban también al servicio de estos terratenientes.
Los obreros de las contratas, que  en su mayoría llegaban de las serranías de Cajamarca y Piura eran alojados en grandes salones llamados “Canchones” donde pernoctaban durante toda su estadía. Otros lo hacían en la misma zona de labores, allí preparaban sus provisionales ramadas hasta cuando por razones de cambio de lugar de  trabajo tenían que volver a mudarse a  nuevos lugares. 
Los obreros de fábrica eran los que residían en “la ranchería” y en cierto modo eran “los estables”. Sus viviendas carecían de las mínimas condiciones de salubridad,  sin servicios de agua y desagüe.  Todos los bacines eran arrojados a la calle, y estos eran lugares pestilentes e intransitables.
No existía el servicio de alumbrado  público y el domiciliario era privilegio de los empleados.
En esta época  aquí no se gozaba de las garantías ciudadanas y por ello era el anhelo convertirse en distrito
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                                                      SITUACIÓN ECONOMICA
Los salarios antes de los sucesos del veinte de enero eran tan míseros que apenas permitían subsistir a las familias que aquí residían y que vivían sin expectativas de superación para sus hijos.
La única propiedad privada en Pomalca  era la del hacendado. Si algún campesino llegaba a tener un número de animales que el patrón consideraba “mucho”, era obligado a venderlo al hacendado al precio que este disponía. Esta situación también afectó en mayor dimensión a los pequeños propietarios de tierras que colindaban con esta hacienda, ya que bajo presión de cualquier tipo los obligaban a venderles  sus tierras, ya sea poniéndoles obstáculos para el riego   o anegando sus cultivos, u  ofreciéndoles  grandes préstamos que luego no   podían pagar.
El estado había otorgado leyes a favor de todos los obreros del país, sin embargo los señores de La Piedra no querían cumplir en su hacienda.


                                                       SITUACIÓN LABORAL
La gran masa trabajadora estaba conformada por las contratas. Estos  eran obreros traídos mayormente de la sierra por los enganchadores bajo el ofrecimiento de “socorrerlos” con dinero que necesitaban  para sus sembríos o para la compra de medicinas para sus familiares. Toda  esta masa laboral estaba destinada a las labores de siembra y cosecha de caña. Su jornada laboral era prácticamente durante todo el día.
Los obreros  por turno tenían  una jornada laboral de  12 horas y los de por día de 10 horas diarias
Un reducido grupo de empleados eran los que ayudaban a la administración de la hacienda y por lo tanto eran  la gente de confianza de los hacendados de la Piedra. Ellos no formaron parte de de esta lucha sindical.



                                       LA PRIMERA DIRIGENCIA SINDICAL
                                                  DE POMALCA Y ANEXOS

                                          Un sincero homenaje a sus fundadores
                                                                                          Colaboración: Lic. Luis Alberto Paico Torres

El movimiento sindical surgió y se desarrolló en nuestro país en la primera década del siglo XX y su finalidad siempre fue conquistar un conjunto de derechos para la clase trabajadora, los que se lograron en un proceso de luchas reivindicativas con diversa intensidad. Sin embargo fue en tierras norteñas donde estas se iniciaron antes que las producidas en la capital. Así s registra en 1913 las luchas de Cayaltí y en 1917 en Pomalca cuando la hacienda pertenecía a la familia Gutiérrez.
En tierra pomalqueña, los protagonistas del movimiento sindical fueron los obreros, mujeres trabajadoras y amas de casa quienes en conjunto fueron logrando una serie de beneficios para la población. Es indudable que en estos acontecimientos tengan relevancia los primeros líderes, quienes enfrentaron los momentos más difíciles por ser los representantes directos de los trabajadores y sobre quienes recaería toda la represión de la patronal y del estado, controlado por la oligarquía.
Se recuerda entonces que para la formación del sindicato de Pomalca y Anexos, los gestores fueron don Humberto Ramos López como secretario General; don Neptalí Muñoz Velásquez como secretario de Asistencia Social; do Manuel Vitón Díaz, como secretario de Actas y Archivos, y don Juan de Dios Pomares Arbulú, como Secretario de Defensa, entre otros.
Fue a partir de la década del 60 que los trabajadores de Pomalca van interiorizando los mensajes del sindicalismo a través de los representantes de otro sindicatos que ya se habían formado en otras haciendas azucareras de La Libertad, entre quienes se recuerda a don Gonzalo Bazán y don Leonidas Quiroz. La intención fue conformar movimientos sindicales en toda la zona norte dada la situación similar que tenía en común la clase trabajadora.
Habían tomado conciencia de sus derechos laborales y teniendo conocimiento de ciertas leyes que el estado había otorgado a favor de los obreros, algunos trabajadores que después se convertirían en los primeros dirigentes de este gremio, se reunían a escondidas en diferentes campos de sembrío por temor a las represalias o a la traición de sus mismos compañeros. Hasta que deciden formar el Sindicato de Pomalca y anexos, el 6 de Enero de 1961 y un año después con mucho esfuerzo y venciendo el temor, al haber recolectado las firmas que exigía la zona de trabajo, se dio el reconocimiento legal el 6 de enero del 1962.

En cada generación de pomalqueños existieron hombres y mujeres comprometidas con sus ideales y que arriesgando su vida y la integridad de su familia, continuaron venciendo toda adversidad como ejemplos de responsabilidad y perseverancia. Los primeros dirigentes como es el caso de don Juan Pomares Arbulú enfrentó a prisión en el CEPA, reducto selvático de la región de Ucayali, donde eran encarcelados la mayoría de los presos sindicalistas, presos políticos y delincuentes de alta peligrosidad.
La historia como ciencia, no es la que solamente narra los hechos del pasado, sino que permite analizar y reflexionar sobre las acciones positivas y negativas que cada sociedad desarrolló, con la intención de servir como lecciones que la vida misma nos da, par no repetir errores pero si para afianzar los aciertos.
Nuestro especial agradecimiento a los señores Juan de Dios Pomares Arbulú y José Teodoro Solís Tesén por la entrevista concedida la cual ha servido para la redacción del presente artículo.

 
                                        RESEÑA DE LA MASACRE EN POMALCA
                                                                  1962-2012

                                                                                                          Colaboración: José T. Solís Tesén
Antecedentes:
    Los sucesos históricos sociales que surgen de las relaciones obrero - patronales tienen denominadores comunes vinculantes. En esta dialéctica, la Masacre del 20 de Enero de 1962 en la ex Empresa Pomalca tuvo sus causas motivadoras que despertaron la conciencia colectiva de la clase trabajadora, adormecida por muchos años bajo el yugo de la explotación de unos patrones  poderosos, insensibles y abusivos.
    Frente a la explotación de la Empresa “Viuda de Piedra e Hijos” surge una conciencia de clase organizada para arrancarle históricas conquistas sociales con un altísimo costo social, que el patrón nunca perdonó.
    Hasta la década del año 1960 se trabajaba en jornadas arbitrarias y abusivas; en turnos de 12 horas y por día horas diarias. Las tareas de corte de caña y de palana se medían con varas de 4 metros de largo; las tareas superaban las 10 horas diarias o las 20 toneladas de caña cortada.
    El personal de corte de caña y palana, mayormente era “golondrino” de temporada, sin relación laboral directa con el patrón; se contrataban por medio del enganche en la sirra de Chota y Cajamarca para cortar caña y de Piura y Tumbes para la palana. Estos grupos eran traídos por contratistas particulares y vivían en canchones, aislados entre si.
    Se le pagaba según el avance “controlado”  por el enganchador; ingresaban a las 5.a.m. y salían a las 4 o 5 de la tarde. Los jornales eran impuestos por el patrón, de los cuales ganaba su comisión el enganchador.
    No se respetaba la jornada legal de 8 horas, no se gozaba de vacaciones anuales; no se tenía derecho a la salud, a la educación para los hijos, especialmente para el área de campo
    No existía libertad de reunión; las reuniones familiares eran autorizadas por el gobernador y controladas por vigilantes ¡No deberían de pasar de las 12 de la noche.
    Todo el perímetro de la población estaba amurallada y colindante con áreas de caña de azúcar; existía una sola entrada y salida controlada por vigilantes permanentes para supervisar la entrada y salida  en forma rigurosa.   .
    Al trabajador se le exigía obligaciones. Las leyes a favor del obrero no se cumplían. Existía colusión entre el patrón y las autoridades políticas, judiciales y civiles. No existía amparo ni protección para la clase trabajadora.
    En estas condiciones extremas se trabajaba en la empresa hasta mediados de 1960, cuando los obreros fueron adquiriendo una nueva conciencia de clase que se hizo clamor colectivo.
    A comienzos del año 1960, se tuvo contacto con líderes azucareros del Valle Chicama organizados en la Federación  de Trabajadores Azucararos con sede en Trujillo. Se conformó en secreto un comisión de obreros y fábrica para organizar y formar el sindicato en Pomalca con el asesoramiento de la Federación de Azucareros. Esta misión no fue nada fácil con una msa laboral dispersa entre permanente y eventuales golondrinos.
    Finalmente se logró el objetivo, aunque se perdieron algunos líderes valiosos en esta tarea cuando el dueño  de la empresa se enteró del plan por delación de alguien. Algunos organizadores fueron despedidos sin piedad.
    En la fundación del sindicato no participó el sector empleado por decisión de sus organizadores que nos abandonaron.
    El 6 de enero de 1961, se funda la organización sindical de Pomalca con la directiva provisional liderada por el c. Humberto Ramos López como su Sec. Gral. Y el c. Juan Pomares Arbulú como Sec. de Defensa con amplios poderes para gestionar el reconocimiento ante el ministerio de trabajo y la presentación del Pliego de Reclamos a los patrones con el asesoramiento de la Federación y sus profesionales
    La Directiva Sindical elaboró el Pliego de Reclamos y lo presentaron a la Empresa conforme a Ley, aunque en primera instancia se negó a recibirlo sin ningún sustento legal. El Sindicato nombró la Comisión para discutir el Pliego de Reclamos, y en mayo se reunieron las partes  en la oficina de la autoridad de trabajo.
Las conquistas sociales en el Pacto Colectivo fueron:
1.    La Jornada de 8 horas de trabajo, considerándose el Jornal que se percibe en las 10 y 12 horas que se trabajaba.
2.    Derecho al goce de 30 días de vacaciones anuales y al pago de las remuneraciones conforme a Ley.
3.    Licencia con goce de haber para el Sec. Gral. Y Sec. De Defensa.
4.    Protección al dirigente Sindical contra el despido arbitrario
5.    Derecho a la salud y educación por la Empresa para la esposa y los menores hijos, dependientes directos del trabajador, según censo poblacional de la Empresa.
6.    Aumento de las remuneraciones del personal por día y por tarea.
7.    Cese inmediato de las hostilidades al trabajador en los centros de trabajo.
8.    Otorgamiento de herramientas y movilidad para los trabajadores de campo.
9.    La duración del Convenio Colectivo será de un año.

En la aplicación del Convenio surgieron discrepancias que originaron los primeros conflictos sociales obrero- patronales por la interpretación de algunas cláusulas del Convenio por la patronal.
    En diciembre de 1961 se hicieron frecuentes los conflictos por el incumplimiento de algunas conquistas del Convenio y abusos en los centros de trabajo con los delegados del área del Sindicato dando lugar a una demanda a la empresa en la autoridad de trabajo con paralización de labores en protesta en el campo. Luego se dio un plazo de Ley para que se cumpliesen con lo pactado y para el cese de las hostilidades a los trabajadores. Las relaciones con la Empresa se hicieron tensas que obligaron a los trabajadores a exigir medidas drásticas, dándose un plazo legal de 48 horas para que la empresa cediera y como lo hizo en Asamblea Pública por unanimidad, se acordó entrar en Huelga General Indefinida hasta lograr el Objetivo a fines de diciembre de 1961. Fue un paro total en Pomalca y anexos.
    Se formó un Comité General de Huelga y Comités de Lucha por áreas de trabajo, ubicados en turnos en sitios estratégicos de acceso a la fábrica y oficinas. El paradero de ingreso; las esquinas de las calles “24 de Junio”. “San Martín” “Jorge Chávez” y “Ramón Castilla” fueron ocupadas por el Comité de Lucha para impedir el rompimiento de la huelga.
    Los patrones alarmados  denunciaron ante las autoridades que los trabajadores íbamos a tomar la fábrica, las oficinas y las casas de los patrones para arderlas y para eso enviaron a sus familias a la capital para protegerlos; según ellos, de una muerte segura. De inmediato se envió un contingente de la Policía de Asalto al mando de un Mayor Patiño y un Capitán Blancas. 
    Seguidamente llegó a la empresa una sección de soldados del E.P. para proteger la casa hacienda del ataque denunciado; días ante del 20 de enero volaban aviones de la Fuerza Aérea del Perú sobre Pomalca a baja altura. Todo estaba preparado para agredir y reprimir a los trabajadores.
    En estas condiciones, el 18 de enero de 1962 el Comité Central de Huelga convocó a los trabajadores de anexos, Saltur, Sipán Pacherrez y Pampagrande a la Asamblea General. De inmediato la Policía bloqueo el Puente Chero y las trancas de salida en dichos anexos para que estos compañeros no pudieran llegar a Pomalca. Era una fuerza laboral de 1 200 trabajadores. El día 19 de enero nos bloquearon el ingreso a Chiclayo a la altura de la FAP. Se cortó toda comunicación con el exterior, aún así se resistió con hidalguía.
    El 19 de enero la Policía tomó posesión de del “Paradero” y de las esquinas de ingreso a la población que ocupaban los Comités de Lucha, obligándonos a retroceder, se presentaron los primeros signos de violencia y agresiones. La Policía de Asalto estaba comandada por el Mayor Patiño y dirigía el ataque el Capitán Blancas (un año después de esta masacre Patiño fue abatido por las guerrillas de Hugo Blanco en Pucuta y Mesa Pelada , Dpto. del Cusco) 
    El 19 de enero, previo a la Masacre, la situación era extremadamente tensa, todo hacía prever un desenlace fatal. Aviones de la FAP volaban a baja altura en la población; el ingreso a Chiclayo y las vías de acceso a los anexos estaban bloqueadas; los policías armados con fusiles y bombas lacrimógenas listos para la acción; frente a frente con los piquetes de huelga.
    El 20 de enero a las 9.a.m. mas o menos, de un grupo, alguien lanzó una piedra cerca a la Policía, de inmediato empezó un ataque brutal con varas y bombas contra la masa trabajadora indefensa; pronto el humo de las bombas inundó el ambiente cerca al mercado y calles adyacentes. Los trabajadores nos replegamos dos cuadras atrás, dentro de los jardines nos protegimos, sacábamos ladrillos y piedras para defendernos de la carnicería humana.
    Cuando observamos varios heridos por los golpes, arremetimos con todas las fuerzas, es cuando la Policía hizo uso de sus fusiles, primero disparando al aire, después disparos al cuerpo con un saldo de 7 muertos: 5 trabajadores, un niño y una ama de casa de visita en Pomalca.
    11 del día, las comisiones de huelga y familiares recogían los muertos y los trasladábamos a la casa del c. Humberto Ramos donde se hizo el velatorio; los heridos fueron llevados al hospital de Las Mercedes y los que eran de gravedad se los llevaron a Lima en avión. Las labores de rescate y evacuación de heridos ofrecían un cuadro dantesco  y doloroso jamás visto en Pomalca. Finalmente la Policía se replegó cumplida su misión criminal. Era pasado el mediodía.
    En la tarde del 20 de Enero todo era desolación, sangre y lágrimas de impotencia ante un cuadro doloroso. Era el precio cobrado por los patrones a la osadía de formar la organización sindical y arrancarles con luchas heroicas, conquistas sociales inalienables en una confrontación histórica. La sangre de nuestros hermanos caídos escribieron las páginas mas hermosas de esta historia que nos llena de orgullo porque combatimos a pie firme junto a ellos.
    Los días 20 y 21 de enero hicimos guardia y vigilia en el velatorio de nuestros MÁRTIRES acompañados de una multitud de hombres, mujeres y niños impresionante.
    En la mañana del 22 de enero partimos de la casa del velatorio en Pomalca, con los féretros al hombro. Luego del recorrido por las calles de Pomalca, rumbo a Chiclayo a pie firme y con olor a multitud jamás vista en Pomalca, llegamos a Chiclayo en recorrido por las principales calles a la plaza de armas y partimos al cementerio “El Carmen” para sepultarlos en La Cripta, donde descansan. Pero la verdadera tumba siempre será “EL UNIVERSO ENTERO” (Pericles)
    Fue este desdichado episodio de sangre con pérdidas de tantas vidas y heridos de bala, con el que se logró pleno cumplimiento a las conquistas sociales a favor de los trabajadores: jornada de 8 horas de trabajo con el salario que se percibía en las 10 y 12 horas que se laboraban; 30 días de goce vacacional anual con pago de remuneraciones; protección a los dirigentes sindicales contra el despido y el hostigamiento; licencia sindical con goce de haberes; cese de las hostilidades en el centro del trabajo, etc.
    La clase trabajadora  de Pomalca y anexos le debemos a nuestros mártires y heridos de gravedad, el reconocimiento eterno porque entregaron sus vidas y su sangre dignamente antes que caer de rodillas. “ el hombre que se arrastra como gusano, no tiene derecho a protestar si se le pisotea” (José Ingenieros: “El Hombre Mediocre”)
    Gloria a nuestros” Mártires: Aurelio Ballena Zarpán, Pablo Medina, Antenor Clavo Julón, Gilberto Díaz Rubio, Benerando Ochoa. Además el niño Octavio Campos Otoleas y la ama de casa Sra. Josefa Popuche que estuvo de visita en Pomalca
    Saludos a los trabajadores en este histórico día.



                               ENTREVISTAS A LOS TESTIGOS DE ESTE SUCESO
En  una de las tantas visitas que le hacía a Don Martín Olivos Rodríguez con el propósito de recoger información histórica de Pomalca, yo ya me había acostumbrado a su jovial temperamento y su rostro siempre sonriente. Pero en  esta ocasión  lo sorprendo con la pregunta.
¿Qué recuerda Ud. de los sucesos del 20 del Enero del año 1962?
Su rostro sonriente como de costumbre   de  pronto cambia,  fija la mirada en el horizonte, su semblante cambia profundamente, da un profundo suspiro y forzando un poco una serenidad me dice: Oiga ud. de ese día no quiero ni acordarme….. Se toma unos instantes  y luego de reponerse empieza diciendo: Ese día casi matan a toda mi familia, todos iban a morir quemados por los huelguistas, y yo muerto a pedradas.
Yo como de costumbre en los días de huelga había salido muy temprano a Chiclayo a conseguir comida para mi familia y salía a ganarme los frijoles haciendo cualquier trabajo.  Aquí en la hacienda la ayuda que brindaba el sindicato era insuficiente para mantener  a toda mi familia,  había que formar largas colas para recibir una pequeña ración de comida, mis 13 hijos aún eran pequeños y no nos alcanzaba, así que tenía que salir e Pimentel o Santa Rosa a trabajar   y traer comida. Así que al regresar casi a las 11 de la mañana al bajar del carro cerca del estadio un amigo me dijo ¡Oye anda rápido a tu casa que hay problemas, la Policía a matado harta gente y luego ha ido a esconderse a tu casa. Así que yo rápidamente he corrido en dirección hacia mi casa, y estando  cerca, a una cuadra antes me acorralan los huelguistas con piedras, palos y machetes y todos amenazándome con lanzarme   piedras y a querer matarme, de pronto apareció don Vicente Paredes y la señora Yolanda Guerrero Paredes y salieron en mi defensa gritándoles a los furibundos huelguistas, ¡Dejen al hombre, no le hagan daño , el no sabe lo que está pasando, ni es culpable de nada. Luego alguien de la multitud me grita ¿Por qué estás protegiendo a los guardias de asalto? , yo me sorprendo por la acusación que me hacen y miro a mi casa y me doy cuenta que todos los guardias que habían asesinado y herido a los obreros, al terminárseles las balas, todos se habían corrido a defenderse en el callejón de la calle San Agustín (Hoy Santos Chocano)  y habían ingresado a mi casa a esconderse y defenderse de los huelguistas, los obreros  habían empezado a regar gasolina en la puerta de mi casa y estaban por los techos para prenderle fuego a toda la casa. Felizmente el guardia Segundo Paz había escapado por el techo hacia la casa de su padre don Eusebio Paz que vivía en la calle Chivato (Hoy Pasaje Antonio Raimondi) yo entré a mi casa y agarrando mi arma amenacé a los guardias que salieran. Ellos por los techos escaparon.  A mis   hijos los encontré escondidos debajo de la cama en medio de los gases de las bombas lacrimógenas que los mismos guardias habían tirado para defenderse de los huelguistas.

Don Julio Salazar Berríos nos relata: Yo en aquellos días, por la afición al deporte había hecho amistad con los policías que estaban acuartelados en el edificio del beneficio café, donde contaban con una cancha de basquetbol y tenían un gimnasio. El día viernes 19 de enero, como de costumbre fui a hacer deporte y es allí cuando ellos me advirtieron que  el sábado no saliera de mi casa por que ellos tenían la orden de disparar a matar.
El día sábado 20 yo había olvidado la advertencia y justo antes de salir de mi casa escuché que empezó la balacera, aceleré el paso para dirigirme a ver de cerca lo que estaba ocurriendo, encontrando ya a varios de mis compañeros tendidos en las calles. Los heridos que pasaban de los 30 eran llevados a la casa de don Humberto Ramos que era el Secretario General del Sindicato y a la vez su casa era el local del sindicato y los muertos fueron recogidos  y llevados a la morgue.
Nos relata don Julio Chiroque Nizama que Octavio Campos Otoleas era un jovencito obrero de la hacienda que se encargaba de los burros para llevar a las mujeres a las labores de campo. El día sábado 20 de enero del año 1962, él llegaba de la acequia de bañarse y al pasar cerca de la policía gritó ¡Que viva la Huelga! , es en ese preciso momento que el mismo Patiño dirigiendo su arma hacia Octavio le disparó y en el acto cayó abatido. También no relata que al poco tiempo en un pueblo de la ciudad del Cuzco, donde habían sido destacados por la masacre en Pomalca muere abatido en una emboscada junto a un contingente que lo acompañaba, de esta manera al parecer alguien se encargó de cobrar venganza  por los sucesos de Pomalca.


4 comentarios:

  1. interesante la historia de pomalca y sin enbargo habemos muchos que no la conociamos sino hasta hoy.
    muy buena

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  2. 😭😭😭Q triste todo lo acintecido

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  3. Felicitaciones por publicar estos episodios de la larga lucha de los trabajadores contra la explotación y opresión. Esas fotografías merecen ser ampliadas y colocadas en lugares destacados de las Universidades, Centros Educativos, etc. Sindicatos, etc. Los que cayeron son héroes lambayecanos y no los "fundadores" de las reducciones y haciendas. Una versión anterior de ese movimiento obrero y popular la publicamos con EDDy MONTOYA en el libro Lambayecanos en la Hitoria (1986 y 2000).

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  4. Una precisión: El mayor Patiño, verdugo y asesino, no murió en el Cusco a manos de las guerrillas de HUgo Blanco (que nunca formó guerrillas). Fue muerto por la guerrilla de Guillermo Lobatón y Máximo Velando, en junio de 1965, cuando se perseguía a la guerrilla del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el 9 de julio de 1965 (aprox.) Lo que Hugo Blanco formó fue el FIR (Frente de Izquierda Revolucionaria), que no impulsó guerrillas sino milicias campesinas.

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