- Nos cuenta don Nicolás Siesquén Máquez que en la época de la hacienda, para las labores de campo había un gran rebaño de carneros especializados en el desyerbo de los cuarteles de caña, estos animales se alimentaban solo de los pastos y otras hierbas, más no de la caña, de esta manera la hacienda ahorraba la mano de obra del desyerbo y a la vez aprovechaba en alimentar a esos carneros que luego iban a parar a las pailas para el almuerzo que se les brindaba a los cortadores de caña.
- En el interior de las casas, en la parte alta de la puerta se tenía por costumbre colgar una penca sábila, esta tenía el propósito de traer la buena suerte, así como para proteger de la envidia y de otros males.
- En una pared de la sala de todas las casas se hacía un pequeño forado a manera de una pequeña vitrina empotrada, en este lugar se ubicaban una o más pequeñas cruces de madera o fierro y algunas imágenes de santos para rendirles culto, al principio se les ponía velas misioneras, con el tiempo se velaban con las velas largas y blancas, años después se les cambió por unos pequeños foquitos y finalmente por los años 70 desaparecieron.
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sábado, 18 de diciembre de 2010
SUCEDIO EN POMALCA
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