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sábado, 29 de enero de 2011

HOMENAJE A LOS MARTIRES DEL 20 DE ENERO DEL AÑO 1962




Hace 49 años tiñeron de rojo a Pomalca, esta frase fue la noticia y el editorial de muchos diarios y revistas como el caso de la revista huerequeque que nos narra los sucesos trágicos ocurridos a las 10. 45 de la mañana del sábado 20 de Enero del año 1962.
7 muertos y más de 30 heridos de bala fue el saldo en contra de esta justa demanda de los obreros Pomalqueños que junto a sus mujeres, tras 26 días de huelga exigían a los señores Hacendados De la Piedra un mejor salario y un buen trato que les permitiera vivir con dignidad y con posibilidades de la educación de sus hijos.
El estado había otorgado leyes a favor de los obreros de todo el país, sin embargo los señores de la Piedra no querían cumplirlo en su hacienda. Aquí no se gozaba de las garantías ciudadanas y por ello en aquel entonces era un gran anhelo convertirse en distrito.
En entrevista realizada a los protagonistas de esta lucha sindical nos relatan que a escondidas en medio de los cuarteles de cañas por temor a las represalias o a la traición de sus mismos compañeros ellos se reunían clandestinamente para formar su sindicato, y con mucho esfuerzo lo lograron el 6 de enero del año 1961. En la navidad del mismo año , el 25 de diciembre , en asamblea general los obreros acuerdan iniciar la huelga general indefinida exigiendo la solución al pliego de reclamos, al mismo tiempo que exigían a la zona de trabajo el reconocimiento oficial del sindicato, con mucho esfuerzo y venciendo el temor a los hacendados así como a la indiferencia de las autoridades políticas que entorpecían su organización lograron recolectar las firmas necesarias, logrando ser reconocidos legalmente el 6 de enero del año 1962. Esta primera dirigencia sindical estaba formada por don Humberto Ramos López quien era el secretario General. Neptalí Muñoz Velásquez que era el secretario de asistencia social. Manuel Vitón Díaz que ocupaba el cargo de secretario de actas, don Juan de Dios Pomares Arbulú que desempeñaba el cargo de secretario de defensa.
El 20 de enero a primeras horas de la mañana los dirigentes se dirigieron a la zona de trabajo a la ciudad de Chiclayo con la finalidad de pedir la intervención y mediación en el conflicto mientras acá en Pomalca los obreros y sus esposas salían a la calle para exigir sus derechos , las masas se encontraban por la calle San Vicente (hoy 24 de Junio ) frente al mercado dirigiéndose a la casa hacienda en busca de los hacendados, pero estos ya habían huido a la ciudad de Chiclayo. Justo a las 10. 45 de la mañana un contingente policial al mando del Mayor Horacio Patiño les sale al encuentro y da la orden de atacar , bombas lacrimógenas y luego una feroz balacera termina con la vida de 5 obreros: Aurelio Ballena Zarpán , Juan Pablo Medina Delgado , Antenor Clavo Julón, Demerando Ochoa Delgado y Gilberto Díaz Rubio, además 2 inocentes víctimas cayeron por balas perdidas: el niño Octavio Campos Otoleas y la señora Josefina Pupuche que estaba de visita aquel trágico día Los protagonistas de estos sucesos nos relatan que aquel día fue terrible, la incertidumbre se apoderó de muchos que no sabían que hacer, lo primero que acordaron fue no llevar a sus muertos al templo, ya que este se ubicaba a un costado de la casa hacienda, el resentimiento fue muy grande y los muertos fueron velados en la casa del secretario general del sindicato don Humberto Ramos para luego ser llevados en hombros hasta Chiclayo a enterrarlos en el cementerio el Carmen, donde hasta ahora descansan.
Todos los medios de comunicación calificaron de cínico el comunicado del gobierno que ni siquiera menciona a los muertos
La huelga se prolongó por 10 días tras el cual se firmó el acta del levantamiento de la misma así como también se formó una comisión investigadora de los sucesos que terminó con la renuncia del obispo, no se castigó a los responsables y los hacendados se vieron obligados a reconocer los beneficios a sus obreros.
Logros importantes de esta lucha fueron la jornada de 8 horas de trabajo, el goce de vacaciones, la estabilidad laboral, acceso a la educación de los hijos de los trabajadores e incentivos a la producción. Esta masacre fue una de las últimas que nos registra la historia de Pomalca y de la que aun hay testigos y un importante número de fotografías que fueron captadas antes, durante y después de este trágico suceso.
Es oportuno también   recordar un suceso escrito en nuestra historia lambayecana que poco se ha conocido y que por tratarse de nuestro querido Pomalca no debemos olvidarlo. En el mes de julio del año 1917 sucedió una primera masacre en contra de obreros que exigían su pago en metálico y no en vales que por ese entonces el patrón daba para ser canjeado en los tambos de la hacienda en la que los productos eran de mayor costo y en el que se promovía el consumo de alcohol, coca y tabaco, esta brutal represión también terminó con la vida de 7 obreros, los nombres de estas personas no han sido registrados en la historia.
En este fecha merecidamente rendimos un homenaje a los obreros de la época de la hacienda que con su esfuerzo hicieron grande esta nuestra dulce tierra azucarera de Pomalca que endulzó durante 4 siglos de existencia no solo a nuestro país sino también a gran parte de América y en muchos casos nuestros obreros que fueros nuestros padres y abuelos lo hicieron con la mas amarga forma de existencia del ser humano, la explotación.

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